Beijing, China

dimecres, 13 d’octubre del 2010

Camagüey

 

Después de Trinidad, el día 8 de septiembre a las 8am, nos vamos en bus (Viazul) a Camagüey por dos noches. Hay procesión hoy y esperamos hacer buenas fotos.

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En el bus de camino de Camagüey hemos conocido dos chicas alemanas, Lisa y Julia, muy simpáticas y con la curiosa anécdota que cuando hemos llegado a la terminal de Camagüey nos venían a buscar a los cuatro con la casualidad que todos íbamos a la misma casa particular, la casa de Sonia. Juas! Que fuerte, porque la verdad que hay como más de 200 en Camagüey. Total, que nos llevan a la casa en un coche Ford naranja del año buffff (no sé, de la década del 50). Divertido!

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Nos recibe Sonia en la casa, una linda casa, con una habitación doble cómoda, con baño para nosotros limpio, TV, A/A. Jose se encuentra mal, de hecho a medida que pasa la tarde va a peor. Por esta razón, me voy más tarde sólo con las alemanas a ver la procesión de la Virgen de la Caridad. De nuevo, poca iluminación por las calles en la noche (tónica habitual en las ciudades de Cuba) y tras un paseo llegamos, mucha gente en las calles, y vemos como pasa el altar llevado en brazos por un grupo de personas y toda la procesión de gente por detrás rezando, cantando.

Estamos de vuelta en la casa hacia las 22h pues hemos quedado con Sonia en que nos preparaba la cena. Suculenta, la verdad. Por 4 CUC arroz blanco, una ensalada, una sopa de pasta con papas y alguna pieza de carne (rica rica), plátano frito dulce en varias piezas y un trozo de carne con mucho sabor con salsa y patatas. Jose suda, por lo que sale de su empanada que llevaba encima.

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En el segundo día, y ya con Jose algo mejor, nos vamos con las chicas de paseo por la zona histórica de la ciudad, donde visitamos sus distintas plazas, iglesias, el callejón más estrecho de Camagüey, llamado funda de catre, una galería donde se exponen cuadros, pinturas, esculturas, y una decoración impresionante y todo en un edificio muy antiguo y bonito. y así pasamos el día. A la tarde, nos encontramos con tres amigos italianos de las chicas que llegaban a Camagüey y tomamos algo todos juntos en la Casa de la Trova de aquí. Más tarde, tras comer unas hamburguesas en un barecito con terreza, nos damos un paseo por los distintos puntos de interés histórico en bici taxi, de hecho, tres bici taxis.

Al finalizar el paseo, nos despedimos de los italianos que se quedan a cenar en un paladar y nosotros con las chicas regresamos a la casa, aunque más tarde quedamos todos de nuevo para salir de fiesta. Y la cosa empieza de nuevo en Casa de la Trova, con un mojito y un grupo de sesentones que parecía eso la noche homenaje a la generación del 50... los revolucionarios.

Image13 Image14 Image15 Image8 Tímidamente intentamos nuevamente probar con la salsa cubana gracias a Lisa pero sin demasiada suerte, juas. Menudos patos mareados. Junto con un grupo de cubanos nos vamos al garito de moda al que hay que ir por cierto de pantalón largo (estábamos avisados por Sonia y así íbamos) y los italianos iban de corto. Ohhh en la entrada hubo negociación y nada, estos cubanos, se pierden unas buenas consumiciones por erre que erre que así no se puede entrar. En fin, los italianos y las chicas se piran a pasear y nosotros decidimos ya que estamos y de largo entrar dentro. Tras pagar y ver como Jose tenía un repentino ataque de no sé qué y se discutía con la que vendía los tickets (jajajaja) entramos. Más jungla, chicas que te miran digamos que con una pasión y desenfreno pero, claro, fingido e interesado, que si me invitas, que si me gustas, bla bla bla, nos vamos a la pista y bailamos un rato disfrutando de las vistas y de como bailan esta gente, impresionante.

Image6 image 099 Más tarde, nos vamos a otro garito pues éste cerraba tipo a las 2am y echamos alguna copichela más. Para acabar, un plato de pasta a las 3.30am que nunca viene mal, y a la cama de vuelta con bicitaxi con un tipo que había intentando huir de Cuba en balsa hacia Miami pero no lo consiguió, nos dijo que lo volverá a intentar.

Al día siguiente, despedida de la casa, de Sonia, de las alemanas, que se van a pasar unos días con los italianos a la costa norte, de los cuales también nos despedimos en el camino nuestro a la terminal para coger el bus de Viazul destino vuelta a Habana, pero con parada en mitad de ruta para tomar otro transporte que nos lleve a Bahía de Cochinos, a Playa Girón a pasar nuestros últimos días en este maravillosa y inquietante isla, Cuba, la isla que vive aislada.