El viaje hasta San Agustín es más largo de lo esperado, hay más paradas de las previstas y tardamos como 12h. En el bus, conocemos a Mirian y Omar, una pareja que vive en Granada, ella de Cadiz y él de Ramala, Palestina. Mirian ha estado cinco meses en Bogota estudiando y ahora se ha venido Omar para viajar juntos hasta Ecuador y quizás más abajo. Una vez en el pueblo, nos asaltan como no con ofrecimientos de hostales. Como no teníamos nada reservado decidimos los cuatro juntarnos y probar suerte en un hostel llamado “El Japonés”. Se trata de un hostel apartado del pueblo, pero en realidad privilegiado por sus vistas sobre el mismo y lo familiar del lugar, cuenta con hamacas fuera de las habitaciones. San Agustín tiene digamos que tiempo variable, ahora llueve, ahora sale el sol.
Hoy juega España la semifinal contra Alemania. Y vamos al pueblo todos juntos a dar una vuelta y en la búsqueda del bar ideal para ver el partido. Siguiendo una recomendación lo encontramos, se le llama La Oficina y hace esquina en la plaza Bolívar. Tiene un mega pantallón y habrá alemanes, chevere!! El pueblo no es grande, es muy tranquilo, no tiene mucho que ver, plaza Bolívar, plaza Cívica, sus calles y sus tiendas, sus gentes, pero sobre todo el paisaje que rodea al pueblo es lo que da sentido esta visita.
Empieza el partido, ambiente en el bar, lleno a rebosar. Durante el partido también conocemos a Nacho (maño) y Adriana (colombiana afincada en España y pareja de Nacho). Los seis la pasamos de lo lindo viendo la victoria (no sin sufrimiento) de nuestra selección, y con un par estamos en la final, será contra Holanda el día 11, y estaremos en Cali. Buahhhh!! Increíble.
A la noche quedamos los seis para cenar y tomar unas cervezas. Nos divertimos aunque en plan tranquilo ya que en el pueblo no hay un ambiente como para rumbear hasta las tantas.
Al día siguiente, nos hemos comprometido después del desayuno, a las 9h, para hacer un tour a caballo por diferentes sitios arqueológicos con estatuas y después una visita al parque arqueológico cercano a San Agustín. Esto lo hacemos Mirian, Omar, Jose y yo junto a un guía, 25000 pesos el horse riding y otros 15000 la visita al parque.
Empezamos tras el desayuno compuesto de un mix de frutas con pancake, jugo y café. La verdad que hacía muchísimos años que no subía a caballo, era muy muy joven y como si fuera la primera vez, jeje. La pasamos genial (aunque con lluvia por momentos), ya sea al trote o al galope ligero, montamos por 5h y vemos una de estatuas pero sobre todo paisajes muy bonitos, verde verde y más verde, cascadas lejanas, montañas. Con el caballo me entiendo bien, no me tocó uno loco, me hace caso. Me ha gustado la experiencia, aunque con algún que otro roce en la entrepierna, aunque más abajo de la zona sensible, :-)
La visita al Parque Arqueológico y su museo y bosque de estatuas no está mal, sobre todo por el bosque donde nos divertimos haciendo fotos graciosas. Volvemos al pueblo caminando, unos 50 minutos, unos 3km. Nos volvemos al hostel, nos duchamos, y cenamos en el mismo un plato de pasta que cocinamos. Increíble, viene al hostel y duerme en nuestra habitación Meike, una chica holandesa que conocimos primero en Iguazú, después nos la encontramos en Cusco, en el Loki hostel por unos días y ahora casualmente aquí. This is travelling!!
A la mañana siguiente toca una nueva despedida, de Omar, Mirian y también Meike, aunque con ella hemos coincidido sólo unas horas ya que llegó de noche desde Ecuador. Nos vamos en bus a las 6am hacia Popayan e inmediatamente para Cali, otras 8 horas más o menos de trayecto.
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