Beijing, China

divendres, 26 de març del 2010

Dejamos Puerto Madryn…

Los últimos días en Puerto Madryn han sido espectaculares. Parece mentira que uno se llegue a acostumbrar a ver pingüinos o lobos marinos cuando son cosas que realmente quizás sólo se vean una vez en la vida.

En fin, vayamos por orden, algo de anécdotas. Tengo en mi vestimenta algún tipo de etiquetado que siempre que entro a un sitio tipo supermercado con detector antirrobo pito, jaja no veas, un día me llegué casi a desvestir para averiguar dónde demonios tengo una etiqueta no sacada en su momento, los seguratas de carrefour y anonima (el Día de allí) de Madryn ya me conocen, juas! Conclusión: creo que tengo más de una prenda que me pita…

Hay una cosa que me vuelve loco de las panaderías de acá, las “facturas” (= pastitas individuales tipo rellenas de crema pastelera, dulce de leche, recubiertas de azúcar, aixx, que buenas! Es una experiencia religiosa.

Bueno la verdad que en Madryn hemos estado como en casa con Andrea e Irene, que buena gente es Andrea y de Irene qué puedo decir pues es mi amiga y es un sol.

La excursión a Península Valdés tuvo que esperar un día por culpa del viento y el mal tiempo allá pues no era recomendable andar con el auto por esas carreteras de ripio (de gravilla) y jugarte tener un accidente (cosa habitual según contaban y que confirmo pues no te puedes relajar al volante en la península, es algo peligroso, aunque con cabeza y algo de pericia no hay problema).

Decidimos apuntarnos a una excursión a Punta Tombo, lugar de avistaje de pingüinos de magallanes, a Gaiman, un pueblo pequeño de la colonia galesa con las típicas casas de té y a Rawson, donde se podía contratar opcional un paseo en embarcación para ver toninas (un tipo de delfines).

Lo de Rawson (capital de la provincia de Chubut) no merecía la pena (mal tiempo y tendremos otras ocasiones para ver delfines). Lo mismo de Gaiman pero formaba parte de la excursión. Ahora bien, Punta Tombo fue lo más, había como medio millón de pingüinos que vienen a este lugar para tener a las crias, anidar, alimentarlas y que aprendar a nadar en el mar.

Caminamos entre ellos, respetándolos para no perjudicarlos en su camino en busca del nido, no los podíamos tocar evidentemente pero si que los tuve a cm y fue harto emocionante!! Los vimos esparcidos por todo el sendero que nos llevaba a la playa donde las crías aprender a nadar., los nidos se repartían a derecha e izquierda y si cruzaba el sendero alguno de ellos tenían prioridad y tenías que esperar, como así fue, que gracia

Por cierto fue la excursión de la hora y media (an hour and a half). Hora y media de Madryn a Rawson, hora y media de salida del barco para ver toninas, hora y media hasta llegar a Tombo, hora y medía allá, hora y medía desde allí a Gaiman y finalmente, adivina, hora y medía de vuelta a Madryn.

A la noche, cenamos junto con Irene y Andrea unas pizzas en el hostel de las dos chicas catalanas, Laura y Núria, que conocimos que habían asistido a un curso sobre fauna patagónica en Puerto Deseado con Irene y que habían ido a Madryn después del curso a pasar unos días para avistaje de orcas en Punta Norte de Península Valdés y ver lobos y elefantes marinos. La pasamos bien y les deseamos feliz regreso pues ellas se iban al día siguiente ya para Barcelona.

El día siguiente miercoles 24, alquilamos un coche (un corsa justito sin dirección asistida ni aire acondicionado, un horror) y nos fuimos a pasar el día a Península Valdés con Irene, Andrea y Jose. El alquiler de auto fueron 230 pesos con una franquicia de… 18.000$ pesos!! Con 400km libres y 0,59céntimos de peso por cada km de exceso. (fueron unos 20 pesos por exceso de km). Nos repartimos la tarea de manejar el auto entre Jose y yo, creo que hicimos buen laboro como acá dicen.

Bueno, primera parada en Península fue Puerto Pirámides, pueblo típico de temporada turísitca para realizar buceo y otras actividades. Allí fuimos a una lobería donde vimos una colonia de lobos marinos bastante considerable y donde disfrutamos haciendo fotos y tratando de conversar con ellos (sobre todo Jose en su lengua J)

Luego nos fuimos hacía Caleta Valdés donde vimos unos zorritos muy monos, al peludo y también a un grupo reducido de elefantes marinos. Allá comimos en la caseta de los guardas pues Irene los conocía por la Fundación.

Finalmente, llegamos alrededor de las 4.30pm a Punta Norte donde había muchas personas con sus super tele objetivos esperando la marea alta para ver orcas atacar a las crías de lobo marino y que en los últimos días se habían visto. Las orcas suelen venir a cazar a este lugar y cada día hay personas esperando tener suerte y verlas, no fue el caso y no las pudimos ver en acción, lástima, eso si, la pasamos bien y vimos más lobos marinos, pingüinos en una pingüinera cercana, petreles y peludos.

Durante el manejo del auto por toda la Península es usual tener que parar para dejar pasar guanacos, esquivar alguna oveja, es curioso, ¿no? A la vuelta, nos paramos de nuevo en Pirámides para cenar un plato de milanesa que estaba delicioso.

Hoy es jueves 25 de marzo, os escribo desde el Omnibús camino de Río Gallegos, son las 23.58 llevamos 10h de viaje y nos quedan unas 8h más, he visto ya 4 películas y tengo a Jose roncando a mi lado,ah y antes hemos jugado un bingo con las demás personas del autocar, jaja el chico que nos sirve la comida y demás cantaba los números, el ganador se ha llevado una botella de vino…

Una vez lleguemos a Río Gallegos, a las 8h del viernes 26, tomaremos un bus hacia El Calafate, otras 4h aprox, donde hemos reservado alojamiento en dormitorio de 4 en un hostel para dos noches. Aquí visitaremos el famoso glaciar del Perito Moreno, luego nos iremos seguramente un par de noches más a El Chaltén para hacer algún trekking y disfrutar del paisaje espectacular y ya más frío y montañoso que hay allí. Así son las cosas y así se las hemos contado, y seguimos…