Llegada a Pisco tras 4h de trayecto por la Panamericana. Bueno, realmente lo que tenemos que hacer es tomar un taxi que nos lleve hasta el centro de Pisco, la plaza de Armas, como no, pues no se recomienda alejarse muchas cuadras de aquí por un tema de seguridad, robos, etc.
Una vez en el centro, un par de personas que trabajan como informadores turísticos pero que tienen sus agencias de turismo en la misma plaza nos asaltan amablemente ofreciéndonos alojamiento y tour a Ballestas y Paracas.
Nos metemos en un hostel bastante correcto con baño privado y wifi en la sala común y tras dar un paseo por el centro, charlar con algunos conductores de mototaxi muy simpáticos (y uno se llama Augusto!!!! jajaja), comer algo por la calle, y catar gratis varios vinos de la zona en un pub nos volvemos al hostel a descansar, que al día siguiente temprano tenemos reservado para empezar a las 7.30am el tour por las Islas Ballestas y la Península de Paracas (Reserva Nacional) que se acabará sobre las 17.30h.
Mañana del 26 de mayo. Salimos en un mini bus con otras personas dirección al puerto de Paracas donde tomamos una embarcación a motor con unas 20 personas a bordo y, con el mar tranquilo y una niebla que nos rodea, nos dirigimos hacia Islas Ballestas. En esta parte del tour, no nos bajamos en ningún momento del barco, lo que hacemos es bordear la Isla y disfrutar de su relieve y su fauna. Ya sin niebla, vemos pingüinos de Humbolt, leones marinos (más bien alguna fémina embarazada posando encima algunas rocas), aves guaneras que producen el “guano” (caca de estas aves que, a su vez, es un fertilizante que se recoge de la isla cada 6-8 años) y tropocientos mil tipos de otras aves, cangrejos, peces que inundan todo el paisaje de la isla, casi no hay espacios huecos sin cubrir en la tierra, increíble!!
Después, tras 1h y cuarto más o menos volvemos a puerto, después de ver algún salto en el agua de leones marinos que parecía que se despedían de nosotros, donde nos esperamos otra hora aproximadamente para que nos recojan con el bus y dirigirnos hacia Reserva Nacional de Paracas. Tras pagar el ingreso, en el menú tenemos varias paradas dentro de la península. Primero vemos fósiles de fondo marino de cuando esto era un océano, ahora desértico. Luego vemos en un rompiente de la península con el mar lo que se llama la Catedral, que es un mazacote de roca que se unía a la tierra mediante un arco que formaba un puente con la misma, pero que tras el terremoto de Pisco de 3 años atrás este arco se vino abajo, y ahora sólo queda la roca, ya separada de la península. Muy bonito. Después nos vamos a una parte de la península con varias playas, una de ellas la única de arena rojiza (precioso) para acto seguido ir a un sitio con tres cuatro restaurantes para el almuerzo, turistada pero pasamos de la recomendación del guía del tour y nos vamos al restaurante más alejado de la zona, más económico.
Bueno, vuelta para Pisco y fin del tour. Ha estado muy bien, sobretodo la parte de las Islas Ballestas, muy recomendable. Al llegar al hostel, cogemos las mochilas y nos vamos de nuevo en taxi a la Panamericana, junto con una chica catalana de Barcelona que se dirige a Lima pero que hemos compartido charla “en català” un rato en el tour (que agradable!!), por donde para el bus que nos llevará hasta Ica, siguiente parada destino más al sur en nuestro viaje. Después de unos 50 minutos llegamos a la terminal de Ica, e inmediatamente tomamos un taxi a Huacachina, un oasis situado a 10 minutos de Ica, y donde haremos el tour de medio día de boggey y sandboarding por las dunas que rodean el oasis, inmensas y de una arena muy fina. El oasis tiene un lago central y lo rodea una seria de callecitas con hostels, restaurantes, tabernas y algunos puestos de artesanía, nada más que hacer. Llegamos, ya oscuro, vemos un par de hostels, nos quedamos en el que nos ofrecen por 30 soles habitación con baño privado, desayuno, piscina. Reservamos el tour para el día siguiente para salir a las 16h (mejor que el de la mañana pues veremos la puesta de sol en medio de un mar de dunas).
A la noche, conocemos una pareja encantadora de Argentina, Hernán y Carolina, con los que compartimos cerveza cusqueña en un bar con terraza y agradable conversación. Seguidamente, por casualidad, encontramos un lugar especial... “El juglar y el unicornio” un restaurante sencillito estilo metal, jaja, lo lleva David, un madrileño que lo dejó todo para venirse hace unos meses por amor a Perú y el tio ha montado su propio negocio con ella en Huacachina y cocina platos con claro sabor español tipo tortilla de patatas, jamón serrano, choricito, una decoración muy metal con homenaje incluído a “Heroes del silencio, Bumbury”, jeje Muy buena gente, le prometemos que mañana vamos a comer allá. A la cama niños!!
Día siguiente, 27 de mayo. Exploramos un poco el oasis, como decía, poco que ver. Eso si, las dunas que rodean el oasis ya se ven majestuosas y cuestan no poco trabajo de subir arriba para tirar la foto de la vista panorámica del lugar. Mucho calor. Llega el mediodía y lo prometido es deuda, con gran placer nos plantamos nuevamente en el restaurante de David y nos disponemos a degustar su comida preparada con sabor español y con cariño, platos majos. Después de un poco de charla y las fotos de rigor con nuestro nuevo amigo español nos vamos para el hostel a descansar sólo un poco antes del inicio del tour de boggey y sandboarding.
Son las 4.15pm y empieza la diversión. Somos, sumando grupos, como 5 o 6 boggeys que salen hacia el desierto de dunas. Es impresionante como de mueve el boggey por las dunas, con fuerza, soltura y flexibilidad ante los continuos cambios de desnivel, arriba, abajo, derecha, izquierda... es muy muy divertido. Y llegamos a la zona donde vamos a iniciarnos en esto del sandboarding, nos dan las tablas, nos dan una explicación y en mi caso como nunca practiqué el snowboarding pues no lo hago de pie en la tabla sino como otros panza abajo estirado. Empezamos junto con Hernán y Carolina las primeras bajadas de training, me siento como un niño con juguete nuevo, si levantas los pies coges más velocidad que si con estos vas rozando la arena al bajar por la pendiente de la duna.
Con esto que seguimos moviéndonos con el boggey y vamos a zonas con dunas mucho más altas. Desde estas, es cuando mejor me lo paso. Las bajadas cada vez son de más velocidad y durante más segundos, guau!! Por fin, llega la última bajada antes de volver hacia el oasis, impresiona verla desde arriba por la pendiente y lo larga (como una montaña) que es. Me tiro, uaaaaaaaa, buf, increible!! Llego abajo y miro para arriba y no me puedo creer que me haya lanzado desde esa altura, que fuerte, fue una impresión y una descarga de adrenalina brutal.
Volvemos para el oasis de Huacachina y mientras vamos como locos duna arriba duna abajo con el boggey contemplamos una bella puesta de sol. Fin del tour!
Toca recoger mochilas, y con taxi nos vamos para Ica que tenemos bus nocturno para Arequipa (más al sur y ya como a 2300m de altura) en un rato, comemos algo en las cercanías de la terminal mientras esperamos y listos, camino de la República Independiente de Arequipa :-)
Llegamos por la mañana, un poco cansados. Después de recoger la mochila y valorar alguna opción que se nos ha ofrecido de alojamiento, decidimos ir al hostel Bhelen, a unos 15' caminando del centro de Arequipa, en zona bien y en una habitación de 4 camas con TV, wifi, desayuno incluido por 15 soles cabeza.
Después de descansar un poco, salimos para el centro, paseamos un poco alrededor de la bellísima plaza de armas, con la catedral como referencia y portales que rodean la plaza. Después de comer, visitamos el museo de la momia, donde descansa la increíble figura de la niña Juanita, de 12 a 13 años de edad y aparecida a finales de los 90 congelada en el volcán Ampato y en un estado de conservación muy bueno. Estos sacrificios de niños eran ofrenda que se hacía a los dioses para aplacar su ira y proteger a los pueblos de terremotos, inundaciones, etc.
Por la noche, decido salir un rato a escuchar música en vivo en un bar del centro, un par de cervezas y para la cama, eso si, tengo que llamar a Jose para que me abra al llegar al hostel ya que no me abre ni la tía Pepa cuando llamo al timbre.
Sábado 29 de mayo. Tenemos rafting por la mañana en el rio Chili, muy cerca de Arequipa. Somos 4 personas (una pareja india, Jose y yo) y somos los únicos que vamos a hacer rafting en el río en la mañana de hoy. Después de ponernos el traje de neopreno, calzado, casco y recibir una charla explicativa nos metemos con el bote en el río, con Hugo (argentino) de manejador de la nave y dos argentinos más como personas de seguridad con los kayaks.
Para sorpresa desagradable, el río no va muy cargado de agua y eso hace que la bajada no sea tan divertida y excitante como si fuese el río lleno de agua. Digamos que es más técnico, se ven más rocas que sobresalen del agua. En resumen, hemos chocado más de una vez con ellas, hemos hecho algún salto de 2m más o menos espectacular, hemos parado y nos hemos tirado de una roca a unos 3m del agua, hemos disfrutado por tramos, otros más bien aburridos.
En definitiva, la pasamos bien durante la hora y media larga metidos en el río. Después foto de despedida y vuelta para Arequipa. Nos detenemos en un mirador para observar el volcán Misti que se yergue ante nosotros.
Pasamos por el hostel, dejamos las cosas y nos vamos en taxi a un mercado no turístico algo alejado del centro para ver si me puedo comprar una cámara de fotos a un precio un poco más reducido. Finalmente, después de mirar varios puestos y regatear por aquí y allá, consigo una Nikon de 10mp compacta por 380 soles. Contento me quedo, si señor, ya puedo hacer mis propias fotos y tener cámara en momentos que no estemos juntos con Jose.
A la tarde, vamos al centro a hacer una sesión de fotos. De vuelta al hostel, preparamos la mochila pequeña de 20 litros para el día de mañana domingo iniciar el trekking de 3D/2N por el cañón del Colca, nos pasan a buscar a las 3.30am.
Y así iniciamos el tour, nos subimos bien temprano a un autocar con gente más bien sobada, y nos vamos. Nos dirigimos a un mirador que se llama “Cruz del Cóndor”, donde alrededor de las 9am llegamos, bajamos y recorremos el mirador haciendo alguna foto a los cóndores que sobrevuelan el cielo. Las vistas son bonitas.
Siguiente parada, ya a 3200m de altitud, el pueblo de Cabanaconde. Aquí después de un paseo entramos en un restaurante y almorzamos. Acto seguido, se conforman los grupos y junto con nuestros guías, Walter (Wally) y Jesús empezamos la caminata. El grupo somos una pareja cincuentona de Granada, Paqui y Diego (buena gente y con experiencia en alta montaña, como Himalaya, K2...), otra pareja de Alemania, Uli y Sebastian, un chico belga que vive en Barcelona, Dave, Jose y yo. Como menú del primer día tenemos un descenso de 1200m hasta la parte de abajo del cañón. Hacia las 17.30 – 18 de la tarde llegamos a Llahuar, nuestro destino y donde pasaremos la primera noche. El paisaje durante el trekking ha sido hermoso, espectacular, lo hemos disfrutado. Como premio, tenemos la posibilidad de bañarnos en unas aguas termales naturales mientras se va haciendo oscuro. Una maravilla. Después, más aliviados, cena a las 7.30pm y sesión de charla, risas para irnos a la cama a descansar.
Segundo día del tour, lunes 31 de mayo. Hoy salimos de Llahuar sobre las 8am, y tenemos ascenso de unos 700m pasando por algún pueblecito, viendo mulas por el camino, cactus, plantas medicinales, chumbos, etc. Luego de llegar al punto más alto del día a unos 2700m y hacernos algunas fotos iniciamos una fase de la caminata más liviana, pero con la pendiente justo al lado del camino estrecho, muy bonito, de impresión. Luego, a lo lejos, ya vemos nuestro destino para hacer noche, el oasis. Llegaremos alrededor de las 12.30 – 13h después de un descendo de 2700 a 2050m de altitud, bajada rompepiernas. Llegamos al oasis, donde tenemos el lodge donde nos alojamos, además disponemos de una piscina muy bonita y refrescante. En el oasis (ohh que placer!), además coincidimos con otros grupos y la pasamos bien. Comemos, nos duchamos, charlamos alrededor de la piscina, vemos el atardecer por encima del cañón, vemos la subida que nos espera el tercer y último día de 1200m y que piensas, yo por allí no puedo subir...
Cena, más risas con los compis de grupo, y a la cama puesto que nos levantamos a las 4.45am para irnos sin desayunar a las 5am para arriba, ascenso de entre 2,5 y 3 horas.
Buenos días! Martes 1 de junio de 2010. Salimos a las 5.20am para arriba, todavía en la oscuridad y, por lo tanto, con los frontales en la cabeza para iluminar esta primera parte de la caminata en sentido ascendente. En fila de a uno, empezamos. Muy cansado, sufrido, cada uno a su ritmo, los andaluces, sobre todo Diego, van como siempre, con muy buen ritmo, se les nota que vienen en forma y que tienen mucha montaña en sus piernas.
Jose está con problemillas en la rodilla izquierda (antigua lesión) y le cuesta un poco la subida, aunque debo decir que peor lo pasa con las bajadas. Estamos contentos por lo vivido, y nos sentimos fuertes, sabemos que podemos hacerlo (algunos de otros grupos deciden alquilar mula para cargar o bien mochila o bien a ellos mismos por distintos motivos). Finalmente, tras 2,5h de subida con una parte final más dura y con más piedras en el camino, llegamos arriba, son las 7.50am. Se agrupa la gente de diferentes grupos, estamos exultantes, cansados, orgullosos. Momento para fotos de grupo, comentarios, comer snacks.
De aquí últimos 15 minutos ya planos hasta Cabanaconde de vuelta, donde desayunamos en otro ambiente que el del primer día misma gente mismo lugar.
Seguidamente, de nuevo autocar de vuelta. Una parada en un mirador de distintos volcanes, estamos a 4900m de altura. Bromas, fotos. Y más bus hasta Arequipa, no sin antes, disfrutar de más risas y momentos divertidos en el autocar con Dave, unas chicas de Holanda y Alemania, Linda y Sonja, los andaluces, guías de otros grupos como Miguel Ángel y Roy, etc. Al llegar a Arequipa, el bus se muere y decidimos irnos a pie hasta el hostel que no está lejos. Con todo, hemos decidido postergar un día más nuestra estancia en la ciudad porque hemos quedado a la noche para salir a tomar copas con los guías Miguel Ángel y Roy.
Miercoles 2 de junio, pasamos el día tranquilos, check out, tenemos el bus para Cusco a las 20.30h. Confirmamos los pasajes que nos cuestan tras el cambio de fecha un total de 60 soles, semi-cama en el segundo piso del autocar. Día de relax. Finalmente, cogemos taxi y para la terminal. Pagamos la tasa de uso de la terminal (2 soles) y embarcamos al bus nocturno para la ciudad más turística del Perú, Cusco, a 3300m de altitud. Nos vemos en Cusco, y en MACHU PICHU!
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